La pandemia de coronavirus tuvo un efecto notable sobre muchas personas. Al fin y al cabo, nos obligó a pasar mucho más tiempo en casa de lo que estábamos acostumbrados. Durante ese período, nos dimos cuenta de la importancia que tiene poseer un buen hogar. Sin duda, esa es la razón por la cual, cuando se levantaron las restricciones, el sector de las reformas integrales experimentó un importante auge.
Sin embargo, a pesar de que la demanda de reformas es muy alta, los precios se han disparado. La inflación está alcanzando máximos históricos y cada vez son más las voces que hablan de una posible crisis. Pero ¿qué repercusión está teniendo realmente este alza en el sector? ¿Es buen momento para afrontar una obra de este tipo? Aquí queremos dar respuesta a todas esas preguntas.
¿Qué factores influyen en el precio actual de las reformas?
Hay una realidad incuestionable. Actualmente, hacer una reforma integral es hasta un 30 % más caro que hace un año. Las razones son las siguientes:
- La Guerra de Ucrania y Rusia. Muchos materiales de construcción utilizados en este tipo de trabajos procedían de Ucrania. Hablamos, por ejemplo, del cobre, el aluminio o el vidrio. Y, como es evidente, la guerra ha provocado que se paralicen las exportaciones. Ahora nos encontramos en una nueva fase de búsqueda de proveedores.
- El incremento del precio de la energía. Un problema asociado al anterior, pero del cual la guerra no es la única responsable. De hecho, el incremento del valor de la electricidad y de los combustibles fósiles viene de antes.
- La inflación. La escasez de materiales, unida al elevado precio de la energía necesaria para manipularlos, está elevando ostensiblemente el valor de todos los productos y trabajos.
- La falta de mano de obra. Tras la crisis de 2008, muchas personas decidieron reciclarse y abandonar el sector de la construcción. Es más, miles de jóvenes dejaron de ver este sector como una oportunidad de futuro y optaron por otras alternativas.
Todo esto nos lleva a otro problema. Hablamos, cómo no, de la disponibilidad para hacer el trabajo. Hace un tiempo, una vez que aceptábamos un presupuesto, la empresa solía empezar la reforma en menos de un mes. Ahora, debido a todos estos factores, la espera puede llegar a ser de tres meses o más.
Ya que hemos hablado de presupuestos, un apunte. Hace poco más de un año, los presupuestos realizados por las empresas de reformas tenían una validez indefinida o, al menos, muy alta (3 meses o más). Sin embargo, hoy no es así. Cada vez es más habitual que expiren a las 24 horas.
¿El motivo? La volatilidad de los precios. El presupuesto se calcula con base en los disponibles en esa fecha. Sin embargo, las empresas no pueden arriesgarse a que, en cuestión de semanas, suban un 20 % o un 30 %. Son costes inasumibles.
¿Cuánto ha subido el precio de una reforma integral?
Como ya hemos dicho, el incremento es de en torno a un 30 % respecto a hace un año. Por ejemplo, en verano de 2021, el precio medio de una reforma integral en España ascendía a 500 euros por metro cuadrado (€/m2). Hoy en día, se sitúa en los 650 €/m2. Si hablamos de viviendas de alto standing, se ha pasado de 650 €/m2 a 800 €/m2, aproximadamente.
Esto ha hecho que, actualmente, el precio de una reforma integral de una vivienda se sitúe entre el 15 % y el 18 % de su valor total, si bien es cierto que es una estimación complicada de realizar ya que el precio de este tipo de inmuebles sigue al alza. Además, no es lo mismo adquirir una reforma integral en Barcelona, Madrid o Málaga que en Teruel, Huesca o Valladolid, por ejemplo.
Entonces ¿es buen momento para realizar una reforma integral?
La respuesta es que sí. De hecho, la demanda de reformas ha crecido en 2022 un 3,2 % a pesar del alza en los precios que hemos explicado anteriormente. Esto se debe a muchos factores.
Algunos, como la mayor conciencia de tener un buen espacio en el que vivir, ya los hemos comentado anteriormente. Algo que se traduce en una preferencia y una necesidad de pasar más tiempo en casa. Pero, además, el alza en los precios afecta a todos los sectores. También al de la restauración, por lo que existe más conciencia de ahorro en este sentido.
Es cierto que el alza en los precios no se va a mantener de forma indefinida en el tiempo. Sin embargo, no hay previsión de que la situación cambie en el corto plazo. La Guerra de Ucrania sigue su curso sin que haya nada que indique que se espere un desenlace rápido. Lo mismo se puede decir respecto a la crisis energética.
Así que, aunque los precios se estabilizarán e, incluso, se reducirán con el paso del tiempo cuando la inflación se desacelere, no volverán a los que teníamos hace un año casi con total seguridad. Por ello, el momento es bueno para reformar.
Reformar como inversión
Ahora bien, realizar una reforma integral en una vivienda puede deberse a muchos motivos. Uno de ellos, más allá de disfrutar de comodidades más modernas, es la de vender posteriormente el inmueble a un precio mayor.
Actualmente, según diversos portales especializados en la venta de pisos, invertir 50 000 € en una reforma integral dentro de un piso cuyo valor de venta es de 200 000 € puede hacer que se venda finalmente por 300 000 €. Es decir, obtener una rentabilidad que doble la inversión.
Pero ¿qué explica este hecho? Fundamentalmente, que los compradores están dispuestos a hacer un sobreesfuerzo económico para comprar una vivienda en la que puedan entrar a vivir directamente. No olvidemos que, de media, el plazo para reformar una casa en España oscila entre los 2 y los 3 meses, según el proyecto y la amplitud del inmueble.
Otro dato que avala esta teoría. A pesar del mayor precio, los pisos reformados se venden en un plazo medio de entre 30 y 60 días. En cambio, las viviendas para reformar tardan en encontrar comprador hasta 120 días.
Esto es especialmente importante en el caso de las viviendas muy antiguas, es decir, aquellas que cuentan con instalaciones con 25 años o más. No tiene sentido alisar las paredes, cambiar las puertas y hacer “un lavado de cara” si luego va a ser necesario echarlo todo abajo para poder sustituirlas. Los compradores lo saben.
Ahora bien, este tipo de reformas no suelen ser tan rentables cuando el objetivo es amortizar la inversión mediante el alquiler. La razón es que resulta imposible aplicar un incremento suficiente en el precio de la renta. Además, quienes buscan arrendar, suelen ser menos exigentes a cambio de sufrir menos agobios económicos.
Las ayudas europeas, otro elemento motivador
Hasta el 1 de diciembre de 2022, el Gobierno de España permitirá solicitar fondos Next Generation de la Unión Europea para reformar viviendas y comunidades de propietarios. El único requisito es que el dinero se gaste en obras que ayuden a mejorar la eficiencia energética del inmueble.
Sin duda, estas ayudas están ayudando a muchas familias a aliviar los sobrecostes de las reformas integrales, que en una vivienda de 100 m2 pueden llegar a alcanzar los 15 000 €. Eso sí, es necesario seguir un laborioso trámite burocrático, que incluye la cumplimentación de formularios y la presentación de proyectos y facturas.
La importancia de invertir en nuestra propia vivienda
Parece evidente que la necesidad de tener un hogar en buenas condiciones y que invite a que pasemos tiempo en él se está sobreponiendo a la sensación de incertidumbre, precariedad y crisis que flota en el ambiente. Al menos, por el momento. Es cierto que la ola de demanda posterior al confinamiento ha empezado a disiparse, pero aún mantiene su fuerza a pesar del alza de los precios.
Así que, si estás pensando en hacer una reforma parcial o integral en tu piso, no lo dudes. Es un buen momento, ya que no vamos a recuperar los precios que teníamos en el verano de 2021 y anteriormente. Más bien, todo lo contrario teniendo en cuenta el estado de la inflación.
Además, estamos en un momento en el que las empresas de reformas están asumiendo parte de los sobrecostes en los materiales. Una situación que seguramente sea inviable con el paso del tiempo. No esperes más, reacondiciona tu hogar y disfruta de la vivienda que siempre has deseado durante las próximas décadas.